miércoles, 28 de agosto de 2013

LA NIÑA QUE ESTABA HARTA DEL ROSA

En estas fechas en las que ya estamos inmersos uno de los temas claves en las familias son los regalos, para los adultos siempre están presentes los perfumes, las corbatas y algún que otro producto electrónico de moda. También seguimos manteniendo los regalos de tipo más sexista como, por ejemplo, electrodomésticos véase planchas o aspiradoras para ellas, manteniendo sus papeles de "esclavas del hogar"

Pero, ¿Qué pasa con los peques de la casa?, ¿son tan inocentes los juguetes o no? 

Está claro que los juguetes también manteniendo roles de género y estereotipos de todo tipo acerca del papel de las niñas y los niños.

A los niños les regalamos coches, figuras de acción, juegos de construcción, en definitiva a todos estos juguetes y muchos más que mantienen el papel dominante del hombre en la sociedad son juguetes que preparan a los niños para la vida futura haciendo que estos sean atractivos, trabajadores eficientes que tiene que ejercer fuera de casa (y solo ahí), etc.

¿Pero qué pasa con las niñas?, el mundo del juguete para niñas está inundado y embriagado por el rosa dando una característica de género a un simple color, lo que nos lleva a encasillar "que el rosa es de niñas", pero lo peor no está en el color, nos empecinamos en hacer regalos a las niñas como "bebes", cocinitas, princesas, etc. O sea juguetes que mantienen la idea de que la mujer tiene que ser madre, trabajadora, pero eso si, solo en casa, o dulce mantenedora de los principios que dictan las princesas, siempre bellas, dóciles y buscando a un caballero que las salve del peligro.

Parece ser que nos cuesta mucho darnos cuenta de que un simple juguete puede generar algo así en un niño, seguro que más de uno dice que no tiene porque generar una conducta sexista en esto, o que "es un simple juguete", y cierto que cada uno tiene su opinión y todas son igual de válidas pero ¿Por qué una niña tiene que jugar con una princesa y decimos que eso no es un juguete para un niño? o al revés, ¿Por qué si una niña  quiere que le regalemos una pelota, antes de comprarsela le preguntamos si no prefiere una Barbie?

Este sexismo que se muestra con los juguetes y juegos infantiles y que quizá muchos nos neguemos a ver como tal o quizá, no seamos capaces de ver, existe y es fácil de ver. Para terminar quiero mostrarles el discurso de una niña que a pesar de su temprana edad parece ser que ha sido capaz de ver esto, espero que lo disfrutéis, os dejo con Riley


                                                                                                                 Antonio García





miércoles, 21 de agosto de 2013

MALTRATO ECONOMICO: OTRO ESLABON DE LA CADENA

Normalmente cuando se habla de Violencia de Género o Maltrato, se suele pensar en "palizas", o incluso "insultos", pero no se cae en la cuenta de que la privación de libertad para administrar dinero o bienes en su beneficio, es uno de los aspectos más humillantes y más frecuentes, que pueden sufrir una persona por parte de su pareja.

El abuso económico se produce cuando una de las dos partes implicadas en una pareja tiene control sobre la otra en el acceso a los recursos económicos, lo que disminuye la capacidad de la víctima de mantenerse a sí misma y la obliga a depender financieramente del perpetrador, como por ejemplo:

  • Impedir a un cónyuge la adquisición de recursos, como restringir su habilidad para encontrar empleo, mantener o avanzar en sus carreras y adquirir valor.
  • Impedir a la víctima la obtención de educación
  • Limitar la cantidad de recursos a utilizar por la víctima, poniéndola en vigilancia o monitorizando cómo la víctima gasta el dinero.
  • Gastar el dinero de la víctima sin su consentimiento y creando deuda, o gastar por completo los ahorros de la víctima para limitar sus recursos disponibles.
  • Explotar los recursos económicos de la víctima
  • En su forma extrema (e inusual), esto incluye dar a la víctima una estricta "asignación o sueldo", ocultando dinero y forzando a la víctima a rogar por el dinero hasta que el abusador le entrega algo de dinero. Es común para la víctima recibir menos dinero mientras el abuso continúa. Esto también incluye (pero no está limitado a) evitar que la víctima termine su educación u obtenga empleo, o intencionalmente derrochar o hacer un mal empleo de los recursos comunes.
Este tipo de abuso  es utilizado frecuentemente como un mecanismo de control, formando parte de un patrón de abuso doméstico. Por las restricciones en el acceso de la víctima a recursos económicos, la víctima tiene limitados recursos para salir de la relación violenta.

Otras maneras de utilizar el abuso económico por parte de los agresores, son:
  • Usando la fuerza física, o amenaza de violencia para conseguir dinero
  • Proveer de dinero por actividad sexual
  • Controlar el acceso al teléfono, automóviles o la posibilidad de ir a comprar u otras formas de aislamiento
  • Amenazas de echar al cónyuge e hijos de la casa sin soporte económico.
  • Explotar la desventaja económica 
  • Destituir o tomar recursos del cónyuge y/o hijos
  • Echar la culpa a otros, afirmando que las cosas se hacen así porque el cónyuge ni puede manejar el dinero y por eso tiene que hacerlo el agresor, o que el cónyuge instiga formas de abuso económico, como la destrucción de la propiedad.
La victimización ocurre a todos los niveles socio-económicos y cuando a una víctima se le pregunta por qué permanecen en relaciones abusivas, "Por falta de ingresos" es una respuesta común. 
                                                                                                                   
                                                                                                                     Olga García

miércoles, 14 de agosto de 2013

EL NIÑO QUE DIJO PUTA

El sistema y la gente de la calle, entiende que una madre puede proteger a su hijo y no es verdad, porque la madre está en una situación de desestructuración como víctima de violencia. Hay que romper esa historia de que son víctimas indirectas. Si se concibe al niño como víctima, habrá que evaluarle y no dejarle en la sala de espera que es lo que se está haciendo. Lo que debería hacer el sistema es contabilizar cuántos niños sufren la violencia, como víctimas directas de Violencia de Género.

"Un niño de dos años llamaba a su madre puta porque creía que se llamaba así"

En los últimos años se ha realizado muchos y diversos trabajos científicos acerca de las consecuencias de la violencia de género desde el punto de vista jurídico, social, médico o psicológico sobre las mujeres. Sin embargo, apenas hay estudios que traten de los efectos que esta violencia tiene en las hijas e hijos de las mujeres víctimas, a pesar de que es unánime la opinión de los expertos de que los menores son también víctimas del maltrato a sus madres, y de que la violencia contra la mujer suele ir acompañada de violencia contra menores.

Puede observarse que gran parte de los trastornos que aparecen cuando los niños y niñas están expuestos de manera directa a la violencia tienen su origen en la incapacidad de los progenitores de satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas y emocionales de los niños y niñas. Pedreira Massa, describió el "Círculo Interactivo de la Violencia Familiar", basándose entre otros, en los trabajos de Wolfe y de Paul Breitner. En esta teoría la mujer víctima, como consecuencia del maltrato por parte de su pareja, padece una alta tasa de estrés, lo que puede originar, por una parte un proceso vincular con su hijo donde a su vez predomina el estrés, y además padecer síntomas psicológicos y físicos y que puede llevar a una reducción en sus habilidades de manejo eficaz de los hijos. Una segunda consecuencia del maltrato en la mujer es que los hijos padecen también una situación de estrés, fundamentalmente referido a la respuesta al proceso vincular, u la establecimiento y desarrollo de las conductas de apego, incrementándose en los menores los síntomas emocionales (irritabilidad, trastornos afectivos tipo reacciones depresivas, trastornos somotaformes) y comportamentales (descargas agresivas, oposicionismo); lo que sin duda repercute negativamente en el estado emocional de ambos.

"¿Qué me convierte a mi en víctima? ¿Qué me peguen? Convierte en víctima de violencia el vivir en un ambiente de terror."

Esta situación de estrés de la mujer víctima no debe en NINGÚN CASO ser culpabilizadora para la madre, ni convertirla en blanco de las críticas. Las repercusiones psicológicas van a depender de varios factores:
  •  Las características personales de la víctima (edad, desarrollo, vulnerabilidad, si padece alguna discapacidad) 
  • Las circunstancias del maltrato (cronicidad, tipología, gravedad, severidad de este, así no es lo mismo presenciar amenazas, que un parricidio)
  • La protección que ejerza la figura materna y el entorno familiar sobre el menor.
                                                                                                                    Olga García

miércoles, 7 de agosto de 2013

PAREDES DE PAPEL

Hoy me van a permitir comenzar con un pasodoble de carnaval de Antonio Pedro Serrano "El canijo", para comenzar a hacer una reflexión sobre un tema que muchas veces no queremos ver, aquí os dejo con él: 

"Erase una vez un cuento al revés, la bella y el príncipe encantado... bella se casó y cuenta se dio que su príncipe estaba hechizado, pues por la noche el galán se hacía invisible y no le veía ni el pelo, aparecía pasada la madrugada dándole besos de hielo. Bella aguanta su virilidad en pareja mientras le pega ella se calla y no se queja, porque cree que en su interior resucitará el amor y a su bestia no la deja. Su pueblo es sordo y cruel, las paredes de los pisos hoy las hacen de papel, si grita el agresor cogen el mando a distancia y suben el televisor. Siempre igual con esa doble moral cada cual que este en su casa y dios en la de todos, márchate corre bella escápate que un pueblo cobarde no se toma la molestia de ser solidarios y de luchar contra la bestia..."



Y después de esto no me quiero enrollar mucho más (que siempre me paso), solo decir que en la violencia de género, no hay que ser anónimos hay que actuar con nombres y apellidos, que el vencer a esta bestia es un trabajo de todos, que no podemos lamentarnos, cuando algo que ha estado en nuestras manos parar, sucede, Porque en el momento que descubrimos que un maltratador está ejerciendo su violencia sobre su pareja, sus hijos, es el momento de ACTUAR y de DENUNCIAR, que si las paredes son de papel, arranquémoslo sin dudar ni un momento porque es nuestra obligación, como seres humanos no consentir esta lacra, y porque necesitamos del valor para luchar contra el miedo, de no callarnos, porque es un trabajo de todos, y no solo de las instituciones y cuerpos de seguridad, nosotros también podemos poner nuestro granito de arena siendo este tal vez uno de los más importantes.

 

Y después de esta opinión al respecto, me despido, aunque hoy quiero denunciar con este post públicamente mi repulsa a la lacra de la violencia de género también lo quiero hacer a la cobardía no denunciar cuando tenemos la seguridad de que hay que hacerlo, y por tanto hoy firmo mi post con mi nombre completo e invito a todos a hacer lo mismo ya que el anonimato no ayuda a combatir esas bestias. Y nunca dejemos de ver, oír y NO CALLAR

                                                                                              Antonio Manuel García Mancera