AGRESOR o Mobbers :
El principal problema que presenta el mobbing es como detectar al agresor ya que la imagen
que proyecta hacia el exterior es bastante positiva. Generalmente no es
consciente del daño psicológico que puede ejercer y no conoce el significado
del término equidad. El sujeto activo de la presión laboral tendenciosa no es consciente en ningún momento
anterior al juicio, de que algo malo ha hecho, pues entiende que lo único que
ha hecho es cumplir estrictamente con su trabajo, y si está ahí es por los problemas
personales que tiene el demandante o denunciante. Lo que parece que desencadena
su agresividad y toda la serie de conductas de acoso es la envidia por los
éxitos y los méritos de los demás, entendida esta envidia como un sentimiento
de codicia, de irritación rencorosa, que se desencadena a través de la visión
de felicidad y de las ventajas del otro. El miedo de los hostigadores a perder determinados
privilegios, por lo que la ambición desenfrenada empuja a eliminar
drásticamente cualquier posible obstáculo que se interponga en el camino. El
acosador tiene claras sus limitaciones, deficiencias y su incompetencia profesional, siendo
consciente del peligro constante al que está sometido en su carrera. El sujeto
afectado por el síndrome de
mediocridad inoperante activa (MIA), tiene grandes deseos de
notoriedad. Despliega una gran actividad que no sirve para nada, es decir es
totalmente inoperante, generando gran cantidad de trabajo inútil que impone a
los demás, destruyendo así su tiempo e intentando introducir todo tipo de
controles y obstáculos destinados a dificultar las actividades realmente
creativas
- El sujeto tiene una idea grandiosa de su propia importancia.
- Le absorben fantasías ilimitadas de éxito y de poder.
- Se considera especial y único.
- Tiene una necesidad excesiva de ser admirado.
- Piensa que se le debe todo.
- Explota al otro en sus relaciones interpersonales.
- Carece de empatía aunque pueden ser muy brillantes socialmente.
- Puede fingir que entiende los sentimientos de los demás.
- Tiene actitudes y comportamientos arrogantes.
- Le absorben fantasías ilimitadas de éxito y de poder.
- Se considera especial y único.
- Tiene una necesidad excesiva de ser admirado.
- Piensa que se le debe todo.
- Explota al otro en sus relaciones interpersonales.
- Carece de empatía aunque pueden ser muy brillantes socialmente.
- Puede fingir que entiende los sentimientos de los demás.
- Tiene actitudes y comportamientos arrogantes.
VÍCTIMA: En muchos casos nos encontramos que las víctimas se autoseñalan
involuntaria e inconscientemente como dianas
o blancos ante los ojos del agresor, precisamente por
enfrentarse directamente al acoso. Las
víctimas son personas que ante los ojos de su verdugo se
aparecen como envidiables,
debido a sus características positivas -a menudo se trata de personas
carismáticas que tienen grandes habilidades para las relaciones sociales -,
sobre todo si son inconformistas y gracias a su inteligencia y preparación
cuestionan sistemáticamente los métodos y formulas de organización del trabajo
que les vienen impuestos. Otra de sus características es su predisposición al trabajo en equipo,
ya que no dudan un instante en colaborar con sus compañeros, facilitándoles
cuantos instrumentos y medios estén a su alcance en pro de la consecución de
los objetivos colectivos.
En algunos supuestos los agresores llegan a envidiar incluso las condiciones
favorables de carácter extralaboral
de sus víctimas como pueden ser las relativas a una vida social y familiar
satisfactorias.
Olga García